Hasta el año pasado poca gente sabía que existían las mascarillas ffp2, pero la pandemia ha dejado claro que son un buen elemento de protección, si bien pocos saben que significa eso de ffp.
En el mercado existen dos tipos de mascarillas: las quirúrgicas, ideadas para impedir la propagación de patógenos por parte de la persona que las usa, y las de protección, que además protegen al usuario de los agentes infecciosos que haya en el exterior.
Frente a las mascarillas quirúrgicas, las de protección poseen diferentes niveles filtrado, siendo las mascarillas ffp2 las que se ubican en un nivel intermedio.
En esta entrada vamos a mostrar qué son exactamente las mascarillas ffp2 y en qué se diferencian del resto de mascarillas covid, así como los diferentes niveles de protección.
¿Qué son las mascarillas FFP?
Las mascarillas FFP (Filtering Face Piece por sus siglas en inglés) son aquellas capaces de filtrar tanto el aire exhalado como el respirado, limpiandolo de agentes infecciosos en el proceso.
Ahora bien, no todas las mascarillas covid FFP tienen el mismo poder de filtrado y por ello la Unión Europea fija en sus reglamentos diferentes niveles de protección: FFP1, FFP2 y FFP3
Mascarillas ffp1
Estas mascarillas garantizan una protección de 78% de agentes externos y por tanto 22% de entrada de partículas, por lo tanto no deben usarlas los médicos ni otro personal que trabaje en servicios de salud.
Por tanto son útiles para prevenir el contagio de otras personas pero no protegen lo suficiente a su portador o portadora..
Mascarillas ffp2
La filtración que ofrece esta mascarilla es de 92%, y un porcentaje de entrada de partículas de 8%. Se usan en casos de ambientes con presencia de aerosoles infecciosos bajos o moderadamente tóxicos.
De acuerdo con las recomendaciones de los especialistas, estas son las mascarillas que debe utilizar el personal sanitario que asista a pacientes sospechosos de tener infección por síndrome respiratorio agudo severo, SARS-CoV-2 o quienes deban permanecer en zonas de aislamiento.
Mascarillas FFP3
La filtración de estas mascarillas llega a 98%, y solo 2% de fuga hacia el interior, por lo que están recomendadas para ser usadas por personas que trabajen con aerosoles infecciosos de alto riesgo.
Cuando se trata de personal sanitario, deben usarlas quienes permanezcan en espacios donde se propaguen agentes contaminantes y contagiosos, como puede ser un paciente con intubación traqueal.
Protégete y protege a los demás
La Organización Mundial de la Salud ha llamado la atención acerca del uso indiscriminado de mascarillas por parte de la población que no está en riesgo, en virtud de un posible desabastecimiento que deje sin protección al personal sanitario.
Si bien ante una inminente desescalada con millones de personas en la calle, el uso de estos dispositivos de protección se hace cada vez más necesario, no solo para evitar contagios, sino también para evitar contagiar a las personas que tenemos alrededor.
Aunque esto no debe ser excusa para bajar la guardia con otras medidas igualmente importantes, como evitar tocarse la cara o lavarse con frecuencia las manos, ya sea con gel hidroalcohólico o con jabón.
En cualquier caso está claro que las mascarillas nos acompañarán durante mucho tiempo, por lo que saber cuál corresponde en cada momento es casi tan importante como saber usarlas correctamente.