Los arcos fajones se usaban para constituir estructuras, principalmente de iglesias, en la época románica, durante la edad media, aunque con el paso del tiempo comenzaron a utilizarse en otros tipos de edificaciones.
La idea surge a raíz de que las edificaciones en ese período solían ser de piedra, y considerablemente pesadas; los arcos fajones se presentaron como una manera de construir sin el temor de que todo se viniera abajo.
Estos arcos servían de apoyo, brindando fortaleza a las bóvedas de cañón, aligerando su peso, gracias a que lo dirigían hacia los pilares.
La estructura de los arcos fajones funciona distribuyendo el peso de los mismos hacia las columnas, que a su vez lo alivian por medio de los pilares, sujetados en el exterior de la estructura por contrafuertes.
Usos de los arcos fajones
El arco fajón es una herramienta con forma curvada que brinda soporte, trabajando para repartir la presión. Dada su forma y funcionamiento, para su construcción se pueden utilizar materiales fuertes y pesados como la piedra o el ladrillo.
Estas estructuras llegan como refuerzo principal de la bóveda de cañón y, para dar soporte, los arcos se dividían en tramos.
Las bóvedas de cañón, eran una cubierta formada por arcos de medio punto, es decir, arcos que tenían media circunferencia, no obstante no eran lo suficientemente estables, por lo que surgen los arcos fajones.
Arcos fajones, significado e historia
Los arcos fajones eran parte de un estilo de arte arquitectónico religioso predominante en la Edad Media y se trabajaba con piedras. Aunque tenían procedencia latina su auge se dio en Europa. Con estas estructuras se cerraban los edificios creando una articulación perfecta en el espacio.
Un arco está constituido por: la clave, las dóvelas, la contraclave, las arquivoltas, el extradós, el intradós, la dóvela basal y la luz o hueco. El arco revolucionó la arquitectura en Roma, por lo que se empleó en la construcción de puentes y grandes estructuras.
Anteriormente, se utilizaba el arco de medio punto, pero esto ocasionó un problema con el aguante y el peso generado, también porque las edificaciones se constituían de grandes muros muy pesados.
Así que más adelante surgiría la arquitectura gótica y el arco apuntado, elevando los edificios con sus cúpulas y bóvedas de mayor altura y distribuyendo de una mejor forma el peso.
El arco comenzó a usarse de manera excesiva para aportar elegancia y luminosidad a los espacios, por lo que se fue perfeccionando y diversificando, llegando a existir una amplia variedad de ellos.
Las bóvedas fueron las sucesoras, llevando arcos en su interior. Existen dos tipos de bóvedas: la bóveda de cañón y la de crucería. Dentro de las bóvedas de cañón se encuentran los arcos fajones y el formero, en las de crucería, el toral y el perpiaño.
Tiempo después, el arco y la bóveda pasaron a ser elementos que dan acceso a un espacio simbólico o de poder, siendo emblemas de la arquitectura clásica e histórica.
Estructuras que se componen de arcos fajones
Iglesia Santa María del Naranco
Esta iglesia ubicada en Oviedo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En su interior tiene dos plantas y cada una está cubierta por una bóveda de cañón y arcos fajones que caen en muros y ménsulas.
Iglesia abacial de Santa Fe
Está ubicada en Francia y es una muestra pura de la arquitectura románica. Su estructura la llevó a ser Patrimonio de la Humanidad. Cuenta con tres bóvedas de cañón y en ella se disponen estos arcos para ayudar al equilibrio.
Iglesia de los Santos Justo y Pastor
Cuenta con dos naves que en su cubierta están talladas en roca con forma de bóveda de cañón y sujetada por fajones. Esta iglesia ubicada en Madrid imita una típica estructura románica. Con el paso del tiempo ha sido restaurada y se le han agregado elementos, pero manteniendo siempre su esencia.
Iglesia Nuestra Señora de la Anunciada
Esta iglesia ubicada en Valladolid se compone de muros grandes y gruesos que no necesitan contrafuertes, tiene cuatro naves con bóveda de cañón y en su interior usan fajones.
Como estas muchas otras edificaciones se mantienen en pie hasta nuestros días, gracias a la inclusión de estos arcos en su estructura.